Corredor de 20 años experimenta una "muerte súbita", salvada por vecinos que le hacen RCP

Comenzó como un domingo normal como cualquier otro para Landon Wyrick, de 20 años. Después de la iglesia, el almuerzo y algunos mandados, salió a correr. Durante años, correr ha sido su forma de mantenerse activo después de la secundaria.

Sabía que tenía una afección menor del ritmo cardíaco conocida como taquicardia supraventricular o SVT, pero nunca le impidió mantenerse activo.

Pero durante esta tarde en particular corriendo por su vecindario en Wylie, de repente colapsó, experimentando lo que muchos llaman “muerte súbita”.

Los transeúntes en el vecindario llamaron a 911 y se apresuraron a ayudar. Un hombre comenzó la RCP, con su bebé en un portabebés atado al pecho, nada menos, y otros en el vecindario comenzaron a orar por él.

“Si no fuera por ellos, no estaría aquí”, dijo Landon. 

Landon se despertó dos días después en Baylor Scott & White Heart and Vascular Hospital – Dallas. Había sido transportado allí desde un hospital cercano el lunes. Los médicos le diagnosticaron Síndrome de Wolff-Parkinson-White, que provoca ritmos cardíacos rápidos y puede provocar un paro cardíaco en casos raros.

Para corregir las señales eléctricas en su corazón, Landon tenía un ablación cardiaca. Durante la ablación, los médicos usan herramientas especiales para guiar un catéter hasta el origen de la arritmia. Luego, se usa calor o frío extremo para crear cicatrices alrededor del tejido cardíaco donde las venas se encuentran con el corazón. Este tejido cicatrizado actúa como un obstáculo para las señales eléctricas anormales, manteniendo el corazón en un ritmo normal.

Para sorpresa de Landon, la recuperación fue rápida y volvió a la vida normal solo una semana después de colapsar.

“Mirando hacia atrás, es muy humillante”, dijo. “Para el próximo domingo, estaba de vuelta en la iglesia y luego volví al trabajo el lunes”.

Hoy, Landon disfruta viajar, estar al aire libre y pasar tiempo con familiares y amigos. Y su equipo de atención lo autorizó a comenzar a correr nuevamente, algo que no dará por sentado.

“Durante un tiempo, no corrí”, dijo. “Pero el hecho de que los médicos tengan la suficiente confianza en mi tratamiento como para decir que puedo volver a correr me alienta”.

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