El tratamiento del síndrome del desfiladero torácico generalmente incluye fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o ciclos cortos de esteroides para eliminar síntomas como hinchazón del brazo, hormigueo o entumecimiento en los dedos o dolor irradiado en el hombro, el brazo o la mano.
Cuando estas opciones de tratamiento del síndrome de salida torácica son ineficaces, se considera la cirugía. Si el paciente tiene una costilla extra, el médico puede extirparla para redirigir los vasos sanguíneos alrededor del área o extirpar parte de la primera costilla en un procedimiento mínimamente invasivo conocido como resección de la primera costilla. Este proceso quirúrgico crea más espacio para los vasos sanguíneos y los nervios, y disminuye el dolor y el entumecimiento causados por la presión, lo que reduce el riesgo de aneurismas y coágulos de sangre en formas graves del síndrome del desfiladero torácico.