Cuando amamantar podría no ser adecuado para usted

Convertirse en madre es una experiencia emocionante y, a veces, abrumadora. Todo el mundo tiene una opinión sobre cómo manejar su embarazo, la experiencia de dar a luz y criar a su nuevo paquete de alegría. Como asistente médico de obstetricia y ginecología, una de las preguntas más frecuentes que recibo de las futuras madres es: “¿Debo amamantar o usar fórmula?”.

Aquí hay un desglose de los beneficios tanto de la lactancia materna como de la fórmula, considerando lo que sugiere y recomienda la investigación.

Beneficios de la lactancia materna para la mamá y el bebé

La Organización Mundial de la Salud (OMS), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y muchas otras organizaciones de salud nacionales y mundiales consideran la lactancia materna como el "estándar de oro".

¿Qué significa eso exactamente? Significa que, en base a los beneficios investigados de la lactancia materna no solo para el crecimiento y desarrollo del bebé, sino también para la madre, la OMS y los CDC consideran que la lactancia materna es superior al uso de fórmula. Estas organizaciones y muchos profesionales médicos lo recomiendan encarecidamente durante al menos los primeros seis meses de vida de un bebé.

Para el bebé, los beneficios de amamantar incluyen una mejor protección inmunológica contra afecciones como asma, alergias e infecciones virales. Para la mamá, amamantar ayuda a liberar la hormona oxitocina, ayuda a que el útero regrese al tamaño que tenía antes del embarazo y reduce la duración y la cantidad del sangrado posparto. También se ha demostrado que amamantar ayuda a las madres a perder el peso posparto significativamente más rápido e incluso tiene impactos en la salud de por vida, como la reducción potencial del riesgo de cáncer de mama y de ovario y diabetes tipo 2.

Cuándo considerar suplementar o usar fórmula

Sin embargo, la lactancia materna no siempre es una opción viable para todas las familias. Ciertos factores de riesgo y salud materna que evitarían que una madre amamante podrían incluir condiciones de salud inherentes, ciertos medicamentos que se deben evitar y enfermedades infecciosas.

Las condiciones médicas o enfermedades infecciosas que pueden impedirle amamantar incluyen infección actual con VIH, virus linfocítico de células T, virus del Ébola sospechado o confirmado, brucelosis o infección actual por HSV con lesiones en el seno. La mayoría de los medicamentos son seguros para amamantar, pero antes de que le receten un nuevo medicamento, siempre asegúrese de que su proveedor de atención médica sepa que está amamantando.

Los medicamentos que no son seguros para su uso durante la lactancia y justifican consultar con su médico incluyen ciertos antidepresivos y antipsicóticos, estabilizadores del estado de ánimo, medicamentos para dejar de fumar o el tratamiento del abuso de sustancias y narcóticos. También es importante tener en cuenta que el consumo de alcohol y las drogas ilícitas no son seguras durante la lactancia también.

Uno de los factores más importantes a considerar como padres y proveedores de atención médica es el crecimiento y desarrollo de su bebé. Su pediatra observará de cerca el aumento de peso de su bebé como indicador de un crecimiento y desarrollo saludables. Si su bebé no obtiene suficientes nutrientes y calorías de la leche materna, su médico puede sugerirle que lo complemente con alimentación con fórmula. Esto puede deberse a una variedad de razones, incluida la producción inadecuada de leche por parte de la madre, la malabsorción o las alergias.

Un factor que está fuera del control de los padres es si su bebé nace prematuro: las necesidades de nutrientes y calorías del bebé a menudo son diferentes de las de los bebés nacidos a término y, a menudo, requieren fórmulas especiales. Hay otras condiciones de salud que pueden hacer que sea más difícil para un bebé recién nacido amamantar, incluidos ciertos defectos de nacimiento, como defectos cardíacos, labio hendido o paladar hendido, u otros trastornos genéticos o del desarrollo.

Por último, otro factor importante es la conciliación de la vida laboral y personal. Es posible que a las nuevas mamás les resulte difícil bombear adecuadamente durante el día en su lugar de trabajo y, por lo tanto, es posible que no puedan mantener su suministro para alimentar a su bebé.

Ya sea que sea un padre primerizo o un profesional experimentado, recuerde que no hay una respuesta correcta cuando se trata de usted y su familia en crecimiento. Si bien la lactancia materna ofrece muchos beneficios para la salud de la madre y el bebé, los profesionales de la salud entienden que esta decisión es compleja y diferente para cada familia.

Hable con su médico acerca de las opciones que debe considerar para adaptarse mejor a su estilo de vida y apoyar el crecimiento y desarrollo saludable de su bebé.

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