¿Qué es el dolor de espalda?

El dolor de espalda puede variar desde un dolor leve, sordo y molesto hasta un dolor de espalda persistente, intenso e incapacitante.

El dolor en la parte baja de la espalda puede restringir la movilidad e interferir con el funcionamiento normal y las actividades diarias.

¿Qué causa el dolor de espalda?

La causa exacta del dolor de espalda puede ser difícil de determinar. En la mayoría de los casos, los síntomas del dolor de espalda pueden tener muchas causas diferentes. Algunos síntomas de dolor de espalda son causados por:

  • Uso excesivo, actividad extenuante o uso inadecuado (como levantar objetos pesados o repetitivos, exposición a vibraciones durante períodos prolongados de tiempo)
  • Lesión
  • La degeneración de las vértebras suele ser causada por tensiones en los músculos y ligamentos que sostienen la columna o por los efectos del envejecimiento.
  • Infecciones
  • Crecimiento anormal (tumor)
  • La obesidad a menudo aumenta el peso sobre la columna y la presión sobre los discos.
  • Pobre tono muscular en la espalda.
  • Tensión o espasmo muscular.
  • Esguince o distensión
  • Desgarros de ligamentos o músculos
  • Problemas articulares como estenosis espinal.
  • De fumar
  • Disco protuberante o herniado (deslizado)
  • Enfermedades como artrosis, espondilitis o fracturas por compresión.

El dolor de espalda se clasifica en agudo (o de corta duración) y crónico. El dolor de espalda agudo dura desde unos días hasta algunas semanas; La mayoría de los dolores de espalda agudos se resolverán por sí solos. El dolor de espalda crónico dura más de tres meses y, a menudo, empeora. La causa del dolor de espalda crónico puede ser difícil de encontrar.

Estos son los síntomas más comunes del dolor de espalda. Los síntomas pueden incluir malestar o dolor en la espalda que es:

  • Dolor
  • Ardiente
  • Puñalada
  • Afilado o sin brillo
  • Bien definido o vago

Los síntomas del dolor de espalda pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas médicos. Siempre consulte a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el dolor de espalda?

Además de una historia médica y un examen físico completos, las pruebas de dolor de espalda pueden incluir:

  • Rayos X, una prueba que utiliza rayos de energía electromagnética para generar imágenes de huesos en una película.
  • Tomografía computarizada, una prueba de imágenes que utiliza rayos X y tecnología informática para generar imágenes horizontales o axiales (a menudo llamadas cortes) del cuerpo. Una tomografía computarizada muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos huesos, músculos, grasa y órganos. Las tomografías computarizadas son más detalladas que las radiografías generales
  • Resonancia magnética, una prueba que utiliza imanes grandes y una computadora para generar imágenes detalladas de órganos y estructuras del cuerpo.
  • Exploración ósea con radionúclidos, una técnica que utiliza una cantidad muy pequeña de material radiactivo, que se inyecta en el torrente sanguíneo del paciente para ser detectado por un escáner. Esta prueba muestra el flujo sanguíneo al hueso y la actividad celular dentro del hueso.

¿Cómo se trata el dolor de espalda?

El tratamiento del dolor de espalda puede incluir:

  • Modificación de actividad
  • Medicina
  • Rehabilitación física, terapia o ambas.
  • Manipulación osteopática
  • Terapia ocupacional
  • Pérdida de peso (si tiene sobrepeso)
  • No Fumar
  • Seguir un programa de prevención según las indicaciones de su médico.
  • Surgery
  • Dispositivos de asistencia como soporte mecánico para la espalda.

La rehabilitación suele ser parte del tratamiento del dolor de espalda; Generalmente, existen tres fases de rehabilitación del dolor de espalda:

  • Fase aguda: durante esta fase inicial del tratamiento del dolor de espalda, el fisiatra (un médico que se especializa en medicina de rehabilitación) y el equipo de tratamiento desarrollan un plan para reducir el dolor de espalda inicial y la fuente de inflamación. Esto puede incluir el uso de ultrasonido, estimulación eléctrica o inyecciones especializadas.
  • Fase de recuperación: una vez que se controlan mejor el dolor y la inflamación iniciales, el equipo de rehabilitación de espalda se concentra en ayudarlo a regresar a sus actividades diarias normales mientras comienza un programa de ejercicio especializado para recuperar flexibilidad y fuerza.
  • Fase de mantenimiento: en esta fase del tratamiento del dolor de espalda, aprenderá formas de prevenir más lesiones y tensiones en la espalda, así como también cómo iniciar un programa de acondicionamiento físico para ayudar a aumentar aún más la fuerza y la resistencia para proteger los músculos de la espalda.