Cómo el propio cuerpo de Tana la ayudó a vencer el linfoma no Hodgkin

Nuestros cuerpos a menudo pueden superar serios desafíos de salud; a veces, solo necesitan un poco de ayuda. Eso es lo que Tana Davis, sobreviviente de linfoma no Hodgkin, aprendió cuando sus médicos de Texas Oncology y Baylor University Medical Center sugirieron un trasplante de células madre que finalmente ayudaría a sus propias células sanas a combatir las células cancerosas agresivas en su cuerpo.

Hoy, Tana está libre de cáncer y tiene una vida amorosa.

“Me he mantenido en remisión y ahora estoy en mi tercer año”, dijo. "Estoy tan feliz."

Cuando el tratamiento del cáncer funciona y luego no funciona

It all started in 2011 when Tana was diagnosed with non-Hodgkin lymphoma. She received chemotherapy, and thanks to early detection and treatment, overcame the disease. Then, in 2018, the cancer returned. This time, though, chemotherapy wasn’t doing the job.

“Después de varias semanas de quimioterapia, mi médico local me dijo que no estaba funcionando y que no sabía exactamente qué podíamos hacer a partir de ahí”, dijo Tana.

Anyone who’s ever been in this position remembers the feeling. It’s impossible to describe the sense of uncertainty about what lies ahead. Thankfully, Tana’s local oncologist wasn’t satisfied to let Tana’s treatment go unresolved. He remembered Brian Berryman, MD, whose groundbreaking work had helped other people beat non-Hodgkin lymphoma, and he made a phone call.

Entrenando las células sanas de Tana para combatir el cáncer

After a series of tests, Dr. Berryman and his team determined Tana would be a good candidate for a new kind of autologous stem cell transplant. Thanks to significant investments and new innovations, the procedure—traditionally called a bone marrow transplant—has evolved in the past few years.

El Dr. Berryman le explicó a Tana que su equipo recolectaría sus células más poderosas y sanas que combaten el cáncer y las enviaría para que se conservaran mientras ella recibía quimioterapia.

“Luego regresaba en un par de semanas y volvían a entrar en ellos y los introducían en mi cuerpo”, dijo Tana. “Serían presentados como nada más que luchadores contra las células cancerosas”.

En ese momento, esas células preservadas estarían listas para la batalla.

Thanks to Dr. Berryman and his expert team, the procedure went beautifully. Tana spent 14 days under the care of the warm, welcoming team at Baylor Scott & White Charles A. Sammons Cancer Center. She made many friends among the staff.

“El hospital fue bueno conmigo”, dijo. “Mi nuera estaba allí conmigo, y nos acomodaron con tanta dulzura. Simplemente no puedo contarles lo suficiente sobre mis enfermeras allí y cómo me cuidaron”.

El poder de la oración y la positividad

Tana’s journey has taken many unexpected detours. But something has remained true throughout: her optimism and gratitude. Research shows that your positive attitude has a positive effect on your body, and Tana is a living example of this. First, she’s glad for her faith.

“Tenía gente orando por todo este país y en otros países por mí”, dijo. “Siento que Dios me interfirió”.

Luego, irradia amor y agradecimiento hacia los miembros de su familia que la apoyaron en el camino.

“Tengo un maravilloso sistema de apoyo”, dijo Tana. “Tengo tres hijos encantadores, y han estado ahí para mí”.

Pero el corazón de agradecimiento de Tana no se detiene allí. Está especialmente agradecida con su equipo médico.

“Me enviaron a dos de los médicos más maravillosos. Dios me envió, bueno, una gran cantidad de médicos, pero dos especialistas en oncología de Texas”, dijo. “Simplemente agradezco a Dios por ellos”.

For more stories like Tana’s, subscribe to Scrubbing In now, and you’ll never miss a beat.