Correr ha sido ampliamente estudiado por sus impactos en la salud, como el aumento de la esperanza de vida, la reducción de la presión arterial, el aumento del estado físico y la reducción de la grasa corporal adicional.
Una forma útil de motivarse para comenzar una rutina de carrera (o mantener la actual) es establecer una meta, como inscribirse en una carrera comunitaria o registrar cierta cantidad de millas.