Las hernias no sanan por sí solas y requieren cirugía para prevenir complicaciones de salud.
Una hernia o ruptura es una debilidad o defecto en la pared del abdomen. Una hernia no sanará por sí sola; Se necesita cirugía de hernia para reparar el defecto en la pared del abdomen. Si no se trata, una hernia puede crecer y también provocar complicaciones de salud graves.
La cirugía de hernia se puede realizar de forma rápida y segura para reparar varios tipos de hernias, incluidas las hernias de hiato, las hernias de Bochdalek, las hernias de Morgagni y las hernias de la pared abdominal.
Los cirujanos de hernia experimentados aquí manejan las hernias más complejas, grandes y recurrentes con técnicas más nuevas, incluida la cirugía robótica. Utilizan las últimas herramientas y materiales para la reparación de hernias que conducen a menores recurrencias y menos complicaciones.
Tipos de hernias tratadas
Tratamos varios tipos de hernias diafragmáticas y de la pared abdominal, que incluyen:
Cómo prepararse para una cirugía de hernia
Su médico hablará con usted sobre cómo prepararse para la cirugía de hernia.
Siga todas las instrucciones que le dé el médico y asegúrese de:
- Informe a su médico sobre cualquier medicamento, suplemento o hierba que esté tomando actualmente, incluidos los medicamentos recetados y de venta libre. Es posible que le pidan que deje de tomarlos.
- Deje de tomar aspirina, ibuprofeno, naproxeno y otros AINE entre siete y 14 días antes de la cirugía.
- Haga arreglos para que alguien lo lleve a su casa después de la cirugía.
- Deja de fumar; fumar afecta el flujo sanguíneo y puede retardar la curación después de la reparación de una hernia.
- Lave suavemente el área quirúrgica la noche anterior a la cirugía de hernia.
- Siga las instrucciones que le den sobre no comer ni beber antes de la cirugía.
Qué esperar durante la cirugía de hernia
Riesgos y posibles complicaciones de la cirugía de hernia
- Sangría
- Infección
- Entumecimiento o dolor en la ingle o la pierna.
- Riesgo de que la hernia reaparezca
- Daño a los testículos o a la función testicular.
- Riesgos de la anestesia
- Complicaciones de la malla
- Incapacidad para orinar
- Lesión intestinal o vesical