¿Qué es la monitorización fetal?
Fetal monitoring, also known as fetal heart rate monitoring, uses special equipment to check your baby’s heart rate during pregnancy, as well as during Labor y parto. The technology allows your healthcare provider to detect changes in your baby’s heartbeat that could signal a need for further evaluation.
La monitorización fetal se realiza con frecuencia durante las visitas prenatales para controlar la salud de su bebé durante el embarazo. Durante el parto, si su proveedor detecta una frecuencia cardiaca fetal anormal, puede tomar medidas para ayudar a garantizar un parto sano. Además, la monitorización fetal puede ayudar a prevenir la necesidad de tratamientos innecesarios, ya que un patrón de frecuencia cardiaca normal puede indicar a su proveedor que es seguro continuar con el parto.
Tipos de monitorización de la frecuencia cardiaca fetal
La monitorización fetal puede realizarse en el exterior de su vientre (monitorización externa) o directamente sobre el bebé mientras está dentro de su útero (monitorización interna). La monitorización externa es la más habitual, pero la monitorización fetal interna puede ser mejor en determinadas situaciones.
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Supervisión externa
La monitorización externa es la forma más sencilla de controlar el latido cardiaco fetal. Para ello, su proveedor puede utilizar los siguientes dispositivos manuales o electrónicos:
- Handheld Doppler ultrasound: A Doppler ultrasound uses sound waves to measure your baby’s heart rate. Providers commonly use handheld Doppler devices during prenatal visits. Your provider will apply gel to your abdomen and move the probe over the gel. The device detects your baby’s heartbeat and displays it on a screen.
- Continuous Doppler ultrasound: During labor and delivery, your provider may choose continuous electronic fetal monitoring. For this, belts with sensors are strapped to your abdomen. A Doppler ultrasound tracks your baby’s heart rate, while another sensor measures the duration of your contractions and the intervals between them. These sensors may stay in place throughout your labor.
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Supervisión interna
Otra forma de monitorización continua, la monitorización interna, consiste en colocar un pequeño cable llamado electrodo directamente sobre el feto, normalmente en la cabeza del bebé. Su proveedor le colocará un sensor en la pierna y guiará el electrodo a través del cuello uterino hasta el útero, fijándolo al cuero cabelludo de su bebé.
También podría introducirse un catéter de presión intrauterina, un pequeño tubo que mide las contracciones, a través de la vagina y dentro del útero. Este tipo de monitorización sólo puede realizarse después de que rompa aguas, lo que significa que las membranas del saco amniótico se han roto.
Su proveedor puede optar por realizar un seguimiento interno por varias razones. A veces, la monitorización externa no capta bien la frecuencia cardiaca de su bebé debido a factores como el peso materno o que la madre se mueva con frecuencia. Además, la monitorización interna también permite a su proveedor determinar la intensidad de sus contracciones, no sólo su frecuencia, lo que permite una evaluación más precisa del parto.
¿Por qué se realiza la monitorización fetal?
La monitorización fetal mide la velocidad y el patrón de los latidos del corazón de su bebé. La frecuencia cardiaca media oscila entre 110 y 160 latidos por minuto. Mediante el seguimiento de la frecuencia cardiaca, su proveedor puede identificar si es demasiado alta, demasiado baja o fluctúa de forma anormal. Las fluctuaciones de seis a 25 latidos por minuto a lo largo de 10 minutos son normales.
What could irregularities mean?
Las irregularidades en la frecuencia cardiaca podrían indicar que su bebé no está recibiendo suficiente oxígeno o tiene otros problemas de salud. Si esto ocurre, pueden ser necesarias pruebas adicionales o un parto de emergencia.
¿Cuándo se realiza la monitorización de la frecuencia cardiaca fetal?
La monitorización fetal se utiliza durante el embarazo, el parto y el nacimiento para hacer un seguimiento de la salud del bebé. Puede realizarse de diferentes maneras, dependiendo de la fase del embarazo y del parto.
Entendiendo los resultados
El intervalo normal de la frecuencia cardiaca fetal se sitúa entre 110 y 160 latidos. Sin embargo, es importante recordar que los cambios en la frecuencia cardiaca de su bebé no significan necesariamente que exista un motivo de preocupación. Es normal que la frecuencia cardiaca aumente cuando su bebé se mueve y durante las contracciones. Los signos de un problema que requiere una evaluación más exhaustiva podrían incluir un ritmo cardiaco irregular o un ritmo cardiaco inferior a 110 latidos por minuto o superior a 160 latidos por minuto.