Exámenes colorrectales

Prueba inmunoquímica fecal (FIT): una simple muestra de heces que puedes recolectar desde la comodidad y privacidad de tu hogar. Usted devuelve el kit de prueba por correo al laboratorio donde se analiza la muestra de heces para detectar la presencia de sangre. Si recibe un resultado positivo, se requiere una colonoscopia. Las pruebas FIT deben realizarse anualmente.

FIT-DNA: una extensa prueba de muestra de heces que puedes recolectar desde la comodidad y privacidad de tu hogar. Esta prueba combina el FIT con una prueba que detecta ADN alterado en las heces. Para esta prueba, se recolecta una evacuación intestinal completa y se envía al laboratorio, donde se verifica la presencia de sangre. Si recibe un resultado positivo, se requiere una colonoscopia. Las pruebas FIT-DNA deben realizarse cada tres años.

Colonoscopia: el estándar de oro de las pruebas de detección del cáncer colorrectal. Si selecciona esta opción, un miembro del equipo de atención le ayudará a coordinar la evaluación con un gastroenterólogo. Las colonoscopias deben realizarse cada 10 años, a menos que se realicen pruebas de detección más frecuentes según sus factores de riesgo.

Si tiene antecedentes familiares de cáncer de colon, antecedentes de pólipos en una prueba de detección anterior, ciertos síndromes genéticos o ciertas afecciones médicas como la enfermedad inflamatoria intestinal, es probable que su médico le recomiende una colonoscopia.

Sin embargo, si tiene un riesgo promedio y no está seguro de cuál es la opción adecuada para usted, su médico puede ayudarlo a sopesar las opciones y considerar sus preferencias y factores de riesgo individuales.

La mayoría de los proveedores de seguros cubren los exámenes de detección de cáncer colorrectal. Consulte con su proveedor para obtener más información.