Los alergólogos pediátricos pueden identificar los desencadenantes de alérgenos para ayudar a controlar los síntomas de su hijo
Los niños a menudo son derivados a alergólogos pediátricos cuando tienen los siguientes síntomas:
- Estornudo
- Nariz que moquea
- Picazón en la nariz, los ojos y los oídos
- Síntomas de asma, como tos, sibilancias y dificultad para respirar
- Sarpullido seco, rojo, escamoso y con picazón, que son signos de eccema.
Identificar los desencadenantes ambientales de los síntomas de su hijo es esencial para que las medidas de evitación y los medicamentos puedan trabajar juntos para brindar alivio. Las inyecciones antialérgicas que contienen polen u otros alérgenos pueden ser necesarias para niños con síntomas difíciles de controlar. Estas inyecciones ayudan al sistema inmunológico del cuerpo a tolerar el alérgeno.
Programe una cita con un especialista en alergias pediátricas
Servicios de alergia pediátrica
En Baylor Scott & White McLane Children's en Temple, nuestros especialistas en alergias pediátricas tratan las siguientes afecciones.
- Alergias a los alimentos
- Alergias a medicamentos
- Alergias a las picaduras de insectos
- Alergias aerotransportadas que causan rinitis
- Alergias que causan sinusitis
- Anafilaxia
- Urticaria y eccema
- Angioedema (hinchazón)
- Urticaria crónica (erupción en la piel)
- Tos crónica
- Anomalías de los eosinófilos (glóbulos blancos) y mastocitos
- Infecciones recurrentes del oído o de los senos paranasales
Trabajando juntos para encontrar alivio de los síntomas del asma
Algunos niños con síntomas de asma tienen más tos, sibilancias y dificultad para respirar cuando se exponen al polen, esporas de moho, polvo doméstico o caspa de animales. Estas exposiciones pueden aumentar la necesidad de su hijo de medicamentos más frecuentes o más fuertes para controlar los síntomas.
Un alergólogo pediátrico puede identificar y tratar los desencadenantes ambientales del asma para que su hijo tenga menos síntomas y dependa menos de los medicamentos de rescate y de control.
Children with severe or difficult-to-control asthma may benefit from management by a team of specialists, including an allergist, a pulmonary specialist and a respiratory therapist.