Sueño y éxito académico: cómo una buena noche de sueño puede ayudar a su hijo a desempeñarse mejor en la escuela

Sleep is vital to our well-being at any age, but particularly crucial for school-age children. Sleep deprivation affects every aspect of a child’s life, from friends and family relationships to school performance and daily behavior. Roughly one third of children ages four months to 17 years get less sleep than they need.

Without adequate sleep, children and teens may have problems with:

• Attention
• Memoria
• Solución de problemas
• Problemas emocionales
• Comportamiento impulsivo

Inadequate sleep can also be harmful to your child’s health leading to an increased risk for health problems, such as high blood pressure, obesity, diabetes and depression. On the flip side, studies have shown that kids who get adequate sleep have improved attention, behavior, learning, memory, and overall mental and physical health.

¿Está su hijo recibiendo suficientes zzzs?

The National Sleep Foundation recommends that healthy adults get an average of seven to nine hours of sleep each night, and kids need more. The amount of sleep required by young children varies by age, but a lack of sound slumber affects kids at every stage.

• Niños pequeños (edades 1 a 2): 11 a 14 horas
• Niños en edad preescolar (edades 3 a 5): 10 a 13 horas
• Edad escolar (edades 6 a 13): 9 a 11 horas
• Adolescentes (edades 14 a 17): 8 a 10 horas

¿Qué pueden hacer los padres para mejorar el sueño?

Sleep—either falling or staying asleep—can be a struggle for some kids. Paving the way for a good night’s rest starts with a consistent bedtime routine.

Pruebe estos consejos:

• Apagar las luces
• Evite el tiempo de pantalla al menos una hora antes de acostarse y mantenga la tecnología fuera del dormitorio.
• Limite la cafeína
• Tenga una rutina a la hora de acostarse, como tomar un baño tibio, cepillarse los dientes y leer un cuento antes de dormir
• Haga una actividad familiar tranquila, como leer un libro corto.
• Si su hijo se despierta durante la noche, llévelo de regreso a su habitación con la menor conmoción posible.
• Los padres pueden ayudar a sus hijos modelando buenos hábitos de sueño, como una rutina regular de sueño y vigilia, incluidos los fines de semana.

Si su hijo experimenta somnolencia diurna o dificultades de comportamiento en la escuela que cree que pueden estar relacionadas con la falta de sueño, debe visitar a su pediatra.