Mastitis 101: cómo saber si la tienes y qué hacer

Si está amamantando, es posible que haya oído hablar de una afección llamada mastitis, o tal vez se esté preguntando si el dolor que siente se debe a la mastitis. La mastitis es una infección común que puede afectar a las mujeres que están amamantando cuando las bacterias ingresan al tejido mamario.

La mastitis se caracteriza por una inflamación dolorosa de la mama. Esta condición ocurre en 2-25% de personas que amamantan y ocurre con mayor frecuencia en los primeros tres meses después del parto.

Afortunadamente para las mujeres que amamantan y sus bebés, existen formas de identificar, prevenir y tratar fácilmente la mastitis, para que usted pueda concentrarse en amamantar y nutrir a su bebé.

Signos y síntomas de mastitis

La lactancia materna a menudo puede resultar incómoda o incluso dolorosa, pero ¿cuánto dolor es normal? Estos son los síntomas más comunes de mastitis a los que hay que prestar atención junto con el dolor:

• Hinchazón
• Rojez
• Fiebre y escalofríos por amamantar

Algo de hinchazón en el área del pezón es normal durante la lactancia, pero las manchas rojas en forma de cuña, los bultos endurecidos y la hinchazón son signos de mastitis. Es posible que haya notado grietas alrededor de los pezones; estas grietas son posibles puntos de entrada de bacterias de la piel o de la boca del bebé para luego causar una infección dentro del tejido mamario.

¿Cómo se trata la mastitis?

Es probable que su proveedor le recete un antibiótico para tratar la mastitis si está infectada. Si no se trata, la mastitis puede transformarse en un absceso lleno de pus que debe drenarse quirúrgicamente. Pero tenga la seguridad de que la mastitis se puede tratar fácilmente con antibióticos y analgésicos, si es necesario.

Si cree que puede estar experimentando mastitis, es importante que su proveedor lo revise antes de que se convierta en un absceso.

Si tiene mastitis, asegúrese de descansar lo suficiente y mantenerse hidratado para ayudar a su cuerpo a combatir la infección.

¿Puedes seguir amamantando si tienes mastitis?

Se recomienda continuar amamantando mientras se trata la mastitis para que siga produciendo leche. Aunque puede ser doloroso amamantar con mastitis, dejar de amamantar podría afectar su suministro de leche. Amamantar con mastitis no supone ningún riesgo para tu bebé.

Cómo prevenir la mastitis

• Técnica adecuada de lactancia: La mejor manera de prevenir la mastitis es asegurarse de que su bebé se prenda correctamente mientras amamanta. Los asesores en lactancia pueden ayudar a las nuevas madres a asegurarse de que tengan la técnica adecuada. También puede ser útil amamantar de un seno a la vez. Vacíe el suministro de leche del primer seno antes de cambiar al otro.
• Amamantar con frecuencia: Amamantar con frecuencia puede ayudar a evitar que la leche se acumule en el pecho.
• Mantén tus senos limpios: Asegúrese de lavarse los senos antes y después de amamantar.
• Use un sostén que le quede bien: Un sostén demasiado ajustado o demasiado holgado puede causar problemas con el flujo de leche.
• Cuídate: Descanse lo suficiente y siga una dieta nutritiva para ayudar a mantener su cuerpo lo suficientemente fuerte y saludable como para combatir una infección.

Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de contraer mastitis, incluidos los conductos lácteos obstruidos y las anomalías faciales del bebé, como paladar hendido, que tienen más probabilidades de desencadenar mastitis en sus madres.

Si tienes alguna duda sobre cómo prevenir o tratar la mastitis, habla con tu médico.

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