Devolviendo la esperanza a los pacientes con pancreatitis crónica grave

¿Qué es la pancreatitis crónica?

El páncreas es un órgano vital necesario para la producción de insulina, una hormona que ayuda a controlar el azúcar en la sangre, lo que se conoce médicamente como glucosa. Cuando el páncreas se inflama debido a una enfermedad o lesión, puede producirse dolor, un dolor que fácilmente puede volverse crónico y debilitante.

"Las enfermedades pancreáticas no relacionadas con el cáncer representan más de 300,000 admisiones al hospital cada año, 200,000 visitas a la sala de emergencias y medio millón de visitas al médico", dijo Ernest E. Beecherl, MD, director médico del programa de trasplante de células de los islotes y miembro cirujano del personal médico del Centro Médico de la Universidad de Baylor en Dallas.

Según el Dr. Beecherl, la pancreatitis crónica grave puede tener un efecto devastador en la calidad de vida de una persona. Los síntomas suelen incluir náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal crónico que pueden requerir medicamentos narcóticos.

La pancreatitis crónica puede deberse a varias causas, incluida la pancreatitis familiar debida a una mutación genética. El abuso de alcohol a largo plazo también es un factor de riesgo conocido. El tratamiento tradicionalmente incluye el manejo del dolor a través de la terapia con medicamentos, stents o bloqueos nerviosos, y evitar factores causales como el tabaco y el alcohol. Para los casos más severos, a menudo es necesaria la extirpación quirúrgica del páncreas.

Reducir el riesgo de diabetes

Sin embargo, con la extirpación del páncreas viene una vida con diabetes, una enfermedad que se produce cuando el páncreas ya no puede producir insulina.

Pero un procedimiento innovador ofrece a los pacientes la esperanza de una vida mejor y más saludable, libre de las dificultades de la pancreatitis y la diabetes.

El Dr. Beecherl estimó que, en promedio, hay 20 autotrasplantes de islotes de pancreatectomía totales realizados anualmente en el Centro Médico de la Universidad de Baylor en Dallas, con resultados muy positivos. Este procedimiento, llamado trasplante de células de los islotes, consiste en extirpar quirúrgicamente el páncreas, luego extraer las células de los islotes, que producen insulina, y trasplantarlas al hígado. Después de un corto período de tiempo, las células reanudan la producción de insulina, lo que permite a los pacientes evitar ser diabéticos. El trasplante de las propias células de un paciente se conoce como trasplante “autólogo”.

Afortunadamente, se están desarrollando nuevos tratamientos como los trasplantes de células de los islotes para ayudar a las personas a vivir sin el dolor y la discapacidad de la pancreatitis crónica.

"Más del 90 por ciento de los pacientes describen un alivio del dolor de bueno a excelente y están libres de narcóticos un año después de la operación", dijo el Dr. Beecherl. “En términos de control del azúcar en la sangre, un tercio de los pacientes no necesitan insulina porque pueden controlar su nivel de azúcar en la sangre con las células de los islotes que se trasplantan. Otro tercio son parcialmente dependientes de la insulina, por lo que requieren suplementos diarios. El tercio restante son insulinodependientes, lo que significa que necesitan más de una dosis de insulina al día. Pero en general, la satisfacción del paciente es muy alta, al igual que los puntajes de calidad de vida”.

Cada caso de pancreatitis crónica es diferente: el tratamiento depende de la causa, el alcance de la enfermedad y la salud general del paciente. Afortunadamente, se están desarrollando nuevos tratamientos como los trasplantes de células de los islotes para ayudar a las personas a vivir sin el dolor y la discapacidad de la pancreatitis crónica.

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