De policía a trasplantado, el asombroso viaje del corazón de Kevin Lopez

Que Kevin López pueda compartir la asombrosa historia de su corazón es un milagro médico.

Oficial de policía retirado, ex paramédico y bombero, y veterano de la Fuerza Aérea de EE. UU., tenía solo 36 cuando sufrió su primer ataque cardíaco.

Como fanático del fitness que cuida su dieta y va al gimnasio varios días a la semana, Kevin recuerda vívidamente ese día en enero 2005. Él y su compañero de policía acababan de terminar una operación encubierta. Recuerda no sentirse "bien".

Kevin se enfermó dos veces antes de llegar a su oficina en el departamento de policía de Plano. Preocupado porque Kevin no se veía bien, su compañero lo llevó a casa. En el camino, Kevin volvió a enfermarse.

Lo último que recuerda es bajarse del coche para marearse. Más tarde le dijeron que había sufrido un grave infarto.

Los bomberos que acudieron al lugar realizaron rápidamente reanimación cardiopulmonar. Le dijeron que estuvo ausente durante unos cinco minutos antes de detectar un pulso débil. Utilizaron un desfibrilador y lo trasladaron al hospital.

La arteria obstruida de Kevin se abrió con un stent. Dos años más tarde, tras otro infarto en la misma zona de su corazón, le colocaron otro stent en su arteria. En los años siguientes, experimentó 20 ataques cardíacos adicionales. Cada ataque afectó su corazón y creó tejido cicatricial.

Pronto comenzó a experimentar problemas eléctricos en el corazón. Su fracción de eyección, la velocidad a la que su corazón bombeaba sangre desde el ventrículo izquierdo al resto de su cuerpo, era solo 23, muy por debajo del 67 normal.

Le implantaron un desfibrilador para que su corazón alcanzara un ritmo normal y, durante los años siguientes, el desfibrilador administró más de 23 descargas. Al principio, no hubo muchas conmociones, pero el número aumentó constantemente a medida que avanzaba la insuficiencia cardíaca de Kevin.

“Justo antes de que el desfibrilador me impactara el corazón, recuerdo haber experimentado una visión de túnel, y todo se volvió negro”, dijo. “Entonces, ¡pum!, el shock. Salir de la desfibrilación fue como estar en una película donde las cosas se desvanecen gradualmente. Cada descarga era más aterradora que la anterior”.

In 2020, Kevin had a maze ablation procedure at Baylor Scott & White Heart and Vascular Hospital Dallas, where areas inside and outside of his heart were cauterized in an attempt to stop the abnormal electrical activity.

In early 2022, physicians told Kevin he was in Insuficiencia cardíaca congestiva. By February of the next year, Kevin said he was “barely hanging on by a thread.” After a visit with his cardiologist that February, he was admitted to the hospital. The next morning in the cath lab, the interventional cardiologist knelt by the table and told Kevin his heart was “done.”

Necesitaba un corazón nuevo.

“Hacía tiempo que esperaba escuchar esas palabras”, dijo Kevin, “pero aún así me impactó como una tonelada de ladrillos. Estuve en shock durante varios días”.

The process to get Kevin listed on the Transplante de corazón list started immediately. In the meantime, he was discharged with an IV bag of medication that Kevin calls “rocket fuel” that improved his condition significantly. He was added to the transplant list in May. By the end of August his heart was deteriorating, so his medical team decided to admit him to Baylor Scott & White Heart and Vascular Hospital on Sept. 28, 2022, until he received a new heart.

La llamada llegó 25 días después a las 2:19 AM. A las 11 AM de esa misma mañana, Kevin recibió su nuevo corazón.

Kevin había optado por ser considerado para un corazón de “mayor riesgo”, en este caso un corazón de un donante que tenía hepatitis C. Su cirujano de trasplante le aseguró que el corazón era fuerte y que no había garantía de que la hepatitis C pudiera eliminarse. , las posibilidades eran muy buenas. También le dijo a Kevin que recomendaría el corazón a amigos y familiares si necesitaran un corazón nuevo. Después de siete semanas tomando un medicamento contra la hepatitis C, las pruebas no mostraron rastros de hepatitis C en su nuevo corazón.

Today, Kevin is nearing the end of his recovery and he will soon participate in cardiac rehab. His daughter created a website devoted to telling Kevin’s amazing journey step by step.

“El apoyo de mi familia, amigos, compañeros de trabajo y completos desconocidos ha sido una lección de humildad, por decir lo menos”, dijo Kevin. "Mi visión de la vida ahora es que hay un punto de luz que se vuelve súper brillante y cada vez más amplio".

Con nueva energía y optimismo, Kevin no puede esperar a volver a disfrutar de la vida sin limitaciones. También espera utilizar su historia para inspirar a otros.

“El cielo es el límite”, dijo. “No puedo esperar para hacer todas las cosas que solía hacer. Mi objetivo es volver al trabajo y realizar charlas motivacionales para compartir mi historia con los demás”.

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