Liderando la nación en la curación de corazones: La evolución de la cirugía cardíaca

Sternotomies — the medical term for splitting open the chest to reach the heart — get the headlines. Transplants, bypasses and other open-heart surgeries are amazing, dramatic and lifesaving, the stuff of riveting documentaries and poignant narratives. By many measures, including transplants, Baylor Scott & White Health is one of the nation’s leaders in healing hearts.

Pero gran parte de nuestro trabajo cardíaco hoy en día es mucho menos invasivo e igual de efectivo. La nueva y emocionante ola en cirugía cardíaca está tratando las mismas enfermedades que solíamos tratar con esternotomías usando tecnología de catéter. Eso significa pasar un catéter que contiene luces diminutas, cámaras y herramientas a través de la ingle hasta el corazón, y reemplazar o reparar las válvulas del corazón desde adentro.

El objetivo de los primeros procedimientos con catéter era demostrar que el proceso era seguro. Una vez que los estudios pudieron demostrar los beneficios obvios, la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU., que supervisa la salud pública, aprobó tecnologías de catéteres para pacientes de alto riesgo. A partir de los últimos cuatro o cinco años, si no califica como candidato para una cirugía a corazón abierto convencional, ya no significa que tenga que morir de una enfermedad cardíaca valvular.

Ahora estamos en medio de estudios para aprobar este tipo de dispositivos de catéter en pacientes con riesgo medio o bajo. Los enfoques mínimamente invasivos tienen beneficios evidentes. En un caso típico de cirugía a corazón abierto, el paciente permanecería en el hospital de tres a cinco días, mientras que el paciente que se somete a un procedimiento con catéter generalmente puede irse a casa en menos de 24 horas. Eso significa un tiempo de recuperación más rápido, un regreso al trabajo más rápido, menos rehabilitación y una mejor calidad de vida.

Y esa es la historia de la medicina. Hemos pasado de dispositivos muy grandes y torpes y procedimientos muy complicados a dispositivos cada vez más pequeños y procedimientos menos invasivos. Los desfibriladores automáticos solían ser del tamaño de carritos de compras. Ahora son del tamaño de una oblea y se pueden implantar fácilmente. Esa es una evolución natural de lo que hace la medicina.

Así que nuestro trabajo en el Centro Médico de la Universidad de Baylor en Dallas es una combinación de cirugía convencional y nuevas tecnologías innovadoras. La gente se entusiasma con los trasplantes de corazón y los VAD (dispositivos de asistencia ventricular, o bombas mecánicas implantadas en pacientes que sufren insuficiencia cardíaca), y lo hacemos alrededor de 100 al año. Pero eso es solo una décima parte de nuestro volumen total de pacientes. Podemos tratar muchas enfermedades que nos llegan sin tener que hacer un trasplante.

Cada paciente es evaluado por un grupo multidisciplinario de especialistas, casi como una Corte Suprema de médicos que comparten sus opiniones sobre la mejor manera de manejar a este paciente.

What’s unique to Baylor Scott & White Heart and Vascular Services is a tailored approach to care. It’s a collaborative effort of cardiology and heart surgery. Every patient is evaluated by a multidisciplinary group of specialists, almost like a Supreme Court of physicians sharing their opinions about how best to best manage this patient. And we can reach out to doctors within our health care system, not necessarily within our own hospital, for advice and assistance.

Es un campo emocionante y es un momento emocionante para Baylor Scott & White.