Espondilosis cervical: Un auténtico dolor de cuello

Duerma en una posición incómoda o pase demasiado tiempo jugando con los niños, y es probable que tenga dolor de cuello en su futuro cercano. Pero pasará. Sin embargo, existe una forma común de dolor de cuello que generalmente no desaparece; de hecho, a menudo empeora con el tiempo.

La espondilosis cervical es artritis en el cuello causada por el desgaste de los discos, cartílagos y huesos de la columna durante muchos años.

“Esto sucede con la edad y es esencialmente un proceso que continúa a lo largo de la vida”, dijo Jason Taub, MD, neurocirujano del personal médico del Baylor Scott & White Medical Center – Plano Brain and Spine Center.

Qué buscar

Si bien el síntoma revelador de la espondilosis cervical es el dolor de cuello crónico, o rigidez en el cuello, también puede manifestarse de otras maneras.

“Algunas personas experimentan entumecimiento y hormigueo en los omóplatos y en los brazos e incluso en las manos”, dijo el Dr. Taub.

Cuando los síntomas aparecen por primera vez, pueden comenzar de forma leve y empeorar con el tiempo. Sin embargo, en algunos casos, los síntomas pueden aparecer repentinamente y ser bastante severos.

Unfortunately, since cervical spondylosis is a form of Artritis, most everyone’s risk increases as they age. In fact, the Mayo Clinic estimates that 85 percent of people over the age of 60 actually have cervical spondylosis.

What you can do

Even though you can’t stop the aging process or using your neck, there may be steps you can take to slow the progression of the disease, or at least not exacerbate it.

“En términos de evitar la espondilosis cervical, trate de evitar cualquier cosa que cause un traumatismo persistente en el cuello, ya sea relacionado con el trabajo, la actividad o el deporte”, dijo el Dr. Taub.

A pesar de la alta probabilidad de desarrollar la condición degenerativa, la buena noticia es que la mayoría de las personas no experimentan ningún síntoma o solo presentan síntomas leves de dolor que van y vienen. Probablemente solo necesite que lo revise su médico o un neurocirujano si experimenta dolor persistente, entumecimiento u hormigueo que no desaparece.

“La mayoría de las veces, la espondilosis cervical se puede tratar con medicamentos y tal vez con fisioterapia”, dijo el Dr. Taub. “Si se necesita cirugía, existen múltiples enfoques mínimamente invasivos que generalmente implican eliminar la presión sobre la raíz nerviosa o la médula espinal para darle más espacio”.

Hay muchos desafíos de salud asociados con el envejecimiento. Y aunque la espondilosis cervical suele ser uno de ellos, con el tratamiento adecuado, el dolor y otros síntomas que puede causar no tienen por qué serlo.

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