Enfermedad Inflamatoria Intestinal: Cómo saber si es hora de operarse

Para las personas que viven con Enfermedad inflamatoria intestinal (EII), hay días en que puede ser difícil llevar una vida normal. Los síntomas de la EII pueden interferir con la capacidad para trabajar, ir a la escuela o simplemente disfrutar de deportes u otras actividades recreativas. Muchas personas se dan por vencidas y simplemente se quedan en casa porque tienen que estar cerca de un baño. Cuando se aventuran a salir, conozco a muchos pacientes que pueden identificar la ubicación de cada baño entre su hogar y su destino final.

La enfermedad inflamatoria intestinal es un término general para dos condiciones que crean inflamación crónica en el tracto digestivo: colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.

La colitis ulcerosa implica inflamación y llagas a lo largo del revestimiento del intestino grueso (colon) y el recto. La enfermedad de Crohn puede causar inflamación a lo largo de todo el tracto intestinal, desde la boca hasta el canal anal, aunque generalmente afecta el intestino delgado, el colon y el área rectal. Los síntomas de la enfermedad de Crohn pueden incluir diarrea, dolor y obstrucción intestinal, mientras que la colitis ulcerosa puede causar diarrea y sangrado rectal. Aunque la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son condiciones distintas, los síntomas a menudo pueden superponerse.

La buena noticia es que muchas personas pueden controlar los síntomas sin necesidad de una intervención quirúrgica. Hoy en día, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa se pueden controlar muy bien mediante el uso de medicamentos biológicos más nuevos que bloquean la inflamación. Debido a la eficacia de estos productos biológicos, la cirugía para estas afecciones no es necesaria con tanta frecuencia como hace 20 a 30 años.

Sin embargo, en algunos casos, la condición de una persona puede ser demasiado grave desde el punto de vista médico para ser controlada solo con productos biológicos. En esos casos, la cirugía suele ser el mejor camino a seguir.

Entonces, ¿cómo saber si es hora de empezar a pensar en la cirugía? todo se reduce a tú — cómo se siente y en qué medida la EII le impide disfrutar de su vida. Cuando los pacientes consultan a un cirujano colorrectal como yo, generalmente están enfermos y cansados de estar enfermos y cansados. Han perdido el control de su salud y de sus vidas. Como cirujano, mis objetivos son devolverles la salud y devolverles el control de sus vidas.

La cirugía para la colitis ulcerosa consiste en extirpar todo el colon y reconstruir el tracto intestinal. Para la mayoría de las personas, se crea un nuevo recto a partir del intestino delgado uniéndolo al canal anal en lo que se llama una bolsa en J. Esto le permite eliminar los desechos normalmente después del procedimiento.

Con la enfermedad de Crohn, el objetivo es no solo aliviar los síntomas sino también preservar el tracto intestinal, si es posible. Estas cirugías pueden implicar el drenaje de cualquier infección, el alivio de una posible obstrucción y/o la extirpación de parte del intestino enfermo. Debido a que la enfermedad de Crohn puede reaparecer, es muy importante estar al tanto de los medicamentos recetados.

Si bien lidiar con los síntomas de la EII puede ser abrumador, hay ayuda para que se sienta mejor, esté más saludable y recupere el control de su vida. Si está listo para dar ese paso hacia la cirugía, busque un cirujano colorrectal hoy.