Recomendaciones de sueño por edad: ¿Está su hijo recibiendo suficientes ZzZz?

Ya sabes lo que sucede cuando no duermes lo suficiente: eres menos agudo y más irritable, y tus tiempos de reacción son lentos. Eso es porque el sueño es esencial para nuestra salud mental y física. Bueno, también es vital para los niños.

Es muy importante que los niños duerman lo suficiente por la noche. Cuanto más pequeño es el niño, mayor es la necesidad.

Cerrar los ojos es necesario para el crecimiento y desarrollo del cerebro y el cuerpo. La privación del sueño en los niños a menudo se pasa por alto porque con frecuencia se manifiesta como hiperactividad y problemas de conducta. Pero pasar por alto la verdadera causa tiene consecuencias: un niño con falta de sueño puede tener dificultades académicas; además, el sueño inadecuado podría conducir a la obesidad.

A medida que los niños crecen, diferentes factores pueden interferir con su sueño. Afortunadamente, hay muchas cosas que puede hacer para asegurarse de que obtengan los ZZZ que necesitan.

Bebés (nacimiento a 11 meses)

Sueño recomendado: 14 a 17 horas totales por día desde el nacimiento hasta los tres meses; 12 a 15 horas totales por día de 4 a 11 meses.

Posibles desafíos: Los bebés duermen unas pocas horas a la vez durante todo el día durante los primeros meses de vida. Todavía no se han adaptado al concepto de noche y día; para ellos, es todo lo mismo. Además, debido a que sus pancitas son tan pequeñas, a menudo se despiertan con hambre.

Qué hacer: Ser paciente. Pronto (OK, pronto), su bebé dormirá más por la noche y estará más despierto durante el día, generalmente desarrollando un horario que incluye un par de siestas durante el día. A las seis semanas debe dormir mayormente de noche y a los seis meses toda la noche sin despertarse varias veces. Acueste siempre a su bebé a dormir boca arriba. La investigación muestra que es la posición más segura.

Niños pequeños (1 a 2 años) y preescolares (3 a 5 años)

Sueño recomendado: 11 a 14 horas totales para niños pequeños; 10 a 13 horas totales para preescolares.

Posibles desafíos: Seamos realistas: hacer que los jóvenes se vayan a la cama puede ser una batalla.

Qué hacer: Construir una rutina nocturna es un buen comienzo. Eso significa preparar el ambiente para dormir con la misma rutina por la noche, como baño, pijama, hora de cuentos y abrazos y besos. Además, evite las pantallas de televisión, computadora y tableta dentro de una hora antes de acostarse. Los niños a esta edad suelen tomar siestas.

Niños en edad escolar (6 a 13 años)

Sueño recomendado: 9 a 11 horas al día.

Posibles desafíos: Hacer que un niño se relaje y se duerma puede seguir siendo difícil.

Qué hacer: Controle la “higiene del sueño” de sus hijos. Asegúrese de que las habitaciones estén frescas, tranquilas y oscuras. Asegúrese de que eviten la cafeína después de las 3 pm (permanece en el cuerpo hasta por ocho horas) y que no hagan ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse. Si sus hijos todavía no se están calmando por la noche, no permita las siestas durante el día.

Adolescentes (14 a 17 años)

Sueño recomendado: 8 a 10 horas al día.

Posibles desafíos: El tiempo frente a la pantalla es una consideración seria para los adolescentes, así como su deseo de quedarse despierto hasta tarde: hacer la tarea, mirar televisión o salir con amigos.

Qué hacer: Enviar mensajes de texto después de la hora de acostarse puede perturbar el sueño. Considere tener un lugar en la casa donde todos (¡esto lo incluye a usted!) deben dejar los teléfonos celulares y las tabletas durante la noche. Haga todo lo posible para ayudar a los niños a administrar su tiempo y fomente horarios de acostarse constantes y razonables. Si a su adolescente le falta sueño, debe evitar conducir.

Atención especializada para cuando tu hijo no duerme bien

La falta de sueño puede deberse a una variedad de problemas, algunos de los cuales puede manejar en casa con hábitos de sueño saludables. Pero a veces, una condición médica es la culpable.

Al igual que los adultos, los niños pueden tener trastornos del sueño como apnea del sueño (respiración interrumpida durante el sueño) y síndrome de piernas inquietas (movimiento involuntario de las piernas). En ciertos casos, la mejor manera de saber qué está pasando es a través de un estudio del sueño.

Baylor Scott & White McLane Children's Medical Center tiene un laboratorio del sueño para diagnosticar condiciones relacionadas con el sueño en un ambiente cómodo, completo con camas y decoración para niños. Por ejemplo, al llegar al laboratorio del sueño, los niños pueden colocar electrodos en un oso de peluche para comprender mejor y prepararse para la tecnología utilizada durante las pruebas.

Un estudio del sueño involucra dispositivos para monitorear las ondas cerebrales, la respiración, la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno y el movimiento corporal del niño. Por lo general, con uno de los padres cerca, el niño duerme durante la noche y se va a casa alrededor de las 7 am

Al analizar los datos recopilados de la prueba, los especialistas del sueño pueden investigar la causa raíz del problema del sueño de un niño y trabajar para encontrar una solución.

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