capellán voluntario de 67 años recibe nueva juventud después de una cirugía de corazón

“Tengo 67 años, pero me siento como un adolescente”, dijo Bobby Bridges, quien pastorea la Iglesia Bautista Mayfield Road de Arlington y se desempeña como capellán voluntario del Departamento de Policía de Arlington.

Bobby no siempre se sintió tan joven. De hecho, había experimentado dificultad para respirar hasta el punto de que subir un tramo de escaleras era difícil. Bobby pensó que tendría que renunciar a las muchas actividades comunitarias que amaba ya que su salud continuaba deteriorándose. A menudo, estaba en su sillón reclinable a media tarde.

Hace aproximadamente un año y medio, Bobby experimentó una muerte cardíaca súbita mientras se alejaba de un centro comercial local. Afortunadamente, su vida fue salvada por un oficial de policía alerta que llamó a 911. Los paramédicos sacaron a Bobby inconsciente de su auto. Seis años antes, a Bobby le habían diagnosticado un engrosamiento anormal del músculo del corazón, miocardiopatía hipertrófica (MCH). Los médicos de Bobby dijeron que estaría bien, pero que era necesario vigilar su estado.

La miocardiopatía hipertrófica no solo había bloqueado el flujo sanguíneo normal, sino que también había causado ritmos cardíacos anormales, lo que resultó en el episodio de muerte cardíaca súbita de Bobby. Bobby y su esposa Judy consultaron con su cardiólogo para buscar una solución permanente. Su búsqueda los llevó a Stuart Lander, MD, un cardiólogo del personal médico del Baylor Scott & White All Saints Medical Center – Fort Worth.

El Dr. Lander sugirió tratar la afección de Bobby con ablación del tabique con alcohol (ASA). Este procedimiento mínimamente invasivo podría compararse con "inducir un ataque cardíaco controlado".

Los médicos reducen la proporción de tejido que bloquea el flujo sanguíneo debido al engrosamiento del músculo cardíaco. Se inyecta alcohol, lo que hace que las células musculares de esa zona se encojan o mueran. Los cardiólogos y su equipo realizan esto en un laboratorio de cateterismo cardíaco con el paciente bajo sedación mientras se monitorea su corazón a través de una ecocardiografía transtorácica.

Bobby tenía una petición especial durante su procedimiento: quería permanecer consciente. El Dr. Lander estuvo de acuerdo.

Mientras realizaba el procedimiento, el Dr. Lander mantuvo informado a Bobby en cada paso del camino.

“Me sentí seguro, protegido y bien cuidado”, recordó Bobby. Cuando ocurrió la ablación exitosa, Bobby escuchó aplausos en toda la sala. Bobby salió del hospital tres días después, “sintiéndose mejor de lo que nunca [se había sentido] antes”.

Ahora completamente recuperado, Bobby no está simplemente descansando en su sillón.

Casado por más de 38 años, Bobby le da todo el crédito a su equipo médico por tener más años para pasar con su amada esposa Judy y su hijo adulto y su nuera.

“Me siento como un adolescente, corriendo, trabajando en el jardín, ayudando al departamento de policía local y trabajando con mi iglesia, haciendo todas las cosas que me gusta hacer”, dijo Bobby.

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