Sobrevivientes de trauma se reúnen con cuidadores que les salvaron la vida

“No podemos planificar para lo inesperado. No podemos controlar el resultado. Todo lo que nos decimos a nosotros mismos importa. Con trabajo duro, perseverancia, paciencia y con el tiempo, las pequeñas cosas y los pequeños pasos se suman para convertirse en grandes avances. Esto impacta cada aspecto de nuestras vidas: recuperación, relaciones y crecimiento general. Gran parte de nuestro resultado depende de lo que nos decimos a nosotros mismos. Cree en ti mismo y nunca, nunca, nunca te rindas”.

Este fue el consejo que Audrey Self, una ex paciente, compartió en la primera reunión anual de sobrevivientes de trauma en el Centro Médico de la Universidad de Baylor en Dallas. Hace dos años, el niño de 21 años sobrevivió a un accidente automovilístico casi fatal y terminó en manos del equipo de atención del centro de traumatología de nivel I de Baylor Dallas.

El propósito de una reunión de trauma es brindarles a los ex pacientes, como Self, la oportunidad de conectarse y agradecer a los proveedores de atención y socorristas que desempeñaron un papel vital para salvar sus vidas.

El siguiente video contiene una presentación de diapositivas de Self durante su viaje hacia la recuperación.

“Como profesionales de la salud, muchos de nuestros pacientes y sus familias nos tocan de maneras que permanecen con nosotros mucho después de que se hayan recuperado”, dijo Laura Petrey, MD, FACS, cirujana de trauma del personal médico del Centro Médico de la Universidad de Baylor. en Dallas. “A menudo me pregunto cómo les va y cómo viven sus vidas. Esta curiosidad deja un vacío que solo puede llenarse al escuchar todas sus historias de 'felices para siempre'".

Intercambiando historias de supervivencia, ex pacientes de trauma se reunieron en una celebración de recuperaciones notables. Y para sus cuidadores, fue una experiencia conmovedora.

“Se necesita una persona especial con un don para hacer lo que haces todos los días”, dijo Julie Self, la madre de Audrey. “Fuimos testigos de primera mano de la intensidad de un día de trabajo típico, y la empatía mostrada por el equipo de expertos de Audrey no tuvo precio”.